"-Hijos de Escocia, !soy William Wallace!
- ¡William mide más de 2 metros!
- - Sí, eso dicen, y mata hombres a cientos. Y si estuviera aquí, acabaría con los ingleses echando fuego por los ojos, y también rayos por el culo. Yo soy William Wallace, y estoy viendo a todo un ejercito de paisanos míos, aquí, desafiando a la tiranía. Habéis venido a luchar como hombres libres, y hombres libres sois, ¿que haríais sin libertad? ¿lucharéis?
- ¡No contra eso!, no, huiremos, y viviremos.
- Luchad y puede que muráis. Huid y viviréis, un tiempo al menos, y al morir en vuestro lecho, dentro de muchos años, no estaréis dispuestos a cambiar todos los días desde hoy hasta entonces, por una oportunidad, ¡sólo una oportunidad! de volver aquí a decir a nuestros enemigos, que puede que nos quiten la vida, pero jamás nos quitarán... ¡¡¡LA LIBERTAD!!!"
Y es que, para ser líder, para invocar ese espíritu luchador y despertar la valentía en las personas, lo primero que se ha de hacer es ¡ganarse el respeto de la gente!. Todo mi apoyo a este señor/a, pero ¡hágase respetar empezando por no hacer esas faltas cegadoras!. En este momento el lector seguro que se acuerda del periodismo deportivo, pero dejaremos ese tema para otro día...
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjp1t03Ok5c4GojOF-7kiLDN88nCqcaFh3mXjMqv1o_wdRrgyOh4rwvJfDB8I1R2rCbqUJMQRnXriSxlXTQRNZmR3hMyQyGapLhnCxEa4wg26rvJZtmngOn8f_HJa2D38Q36t2P6K84ZvCT/s400/DSC00130.jpeg)
No hay comentarios:
Publicar un comentario